El rincón de las arañas

“A la uruguaya”

4 Nov , 2018  

¡Si habrá que valorar en su justa medida aquellas cosas que son patrimonio nuestro! Mucho más si hay que defenderlas en el exterior, como le tocó hacer a Pablo Bengoechea en Perú. Luego del cruce de nuestro compatriota con un periodista que insinuó que jugar “a la uruguaya” era una crítica hacia el funcionamiento del equipo de Alianza Lima, vino la reivindicación. Y eso, querido lector, se disfruta. Y más estando en otro país.

Jugando “a la uruguaya”, el equipo dirigido por Bengoechea ganó el clásico ante Universitario de atrás y con goles de dos uruguayos. ¿Podría haberse escrito un mejor guión? ¿Alguien sabe dónde se esconde el periodista peruano por estas horas? Lo más increíble, es que en pleno siglo 21 y con toda la globalización que hay, alguien que trabaja en comunicación desconozca cosas tan básicas. Y sin embargo, pasa.

No se trata de creer que nuestra manera de hacer las cosas es la mejor o la única, pero tampoco recomendamos que se menosprecie. Por eso saludamos a la distancia la clase que dio el hombre que comparte apodo con quien esto escribe. Así, explotando el pase en profundidad, con dos líneas de cuatro bien plantadas y un impecable dispositivo táctico; los equipos uruguayos han sabido ganar alguna que otra cosa. Tal vez, el colega peruano no puede encontrar belleza estética en la forma de jugar que él entiende como algo a usar a la hora de criticar a un equipo de fútbol, y no lo culpamos. Seguro es más agradable de ver un equipo incaico, con su exquisito toque a veces hasta envidiable. Probablemente, no haya fuera de Uruguay mucha gente que aprecie en su justa medida lo que significa ganar “a la uruguaya”. Igual, los uruguayos nunca hicimos las cosas para agradar a los demás. No vamos a empezar ahora.

Uno tiene años en esto, por eso no necesita estar ahí para ver el momento en el que Bengoechea miró con complicidad y satisfacción a Godoy y a Affonso, ni para sentir el regocijo del entrenador palpitando la próxima conferencia de prensa. Seguramente, porque también la caballerosidad deportiva es parte del bagaje uruguayo, mirará al arrepentido periodista y le dirá, con una sonrisa y su marcado acento riverense/sevillano: “Ni mejor ni peor, a nuestra manera”. Ese disfrute, también es parte de hacer las cosas “a la uruguaya”.

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