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Mucho se habla del estado de los campos de juego a nivel mundial. Unos se alaban y otros se critican demasiado. En el fútbol uruguayo suele existir esa discusión muy activa, sobre todo en las canchas de los clubes en desarrollo que en ocasiones suelen presentar terrenos que tiene imperfecciones, pero no es el único.
Del otro lado del charco, Huracán fue multado económicamente luego del partido ante River Plate por el mal estado de su cancha y algo similar le puede ocurrir a Valladolid luego de presentar un campo de juego en muy malas condiciones ante Barcelona.
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“El Estadio José Zorrilla estrenará nuevo césped para celebrar el regreso del Real Valladolid a la máxima competición del fútbol nacional. Tras un intenso trabajo realizado en las semanas previas destinado a mejorar los sistemas de drenaje y riego y la zona de enraizamiento, ya ha finalizado la instalación de los nuevos panes de pasto con la intención de que el terreno de juego ofrezca unas óptimas condiciones en la disputa del primer encuentro liguero en Zorrilla”, expresó en un comunicado el club hace unos días previo al juego ante Barcelona.
Lo cierto es que pese al esfuerzo, el césped no estuvo a la altura y Messi, Suárez y compañía se encontraron una cancha en muy mal estado y que sufrieron durante todo el partido. Claro está que estaba roto para ambos equipos, pero un club como el Barcelona, por la intención de juego que tiene, lo sufre un poco más.
Foto: AFP
“El estado del césped del José Zorrilla no reunía las condiciones mínimas exigidas para una competición como LaLiga, evidentemente se procede a abrir el expediente disciplinario correspondiente para depurar las responsabilidades”, expresó luego del partido Javier Tebas, presidente de LaLiga.
Pese a los millones de diferencia y a la tecnología que se suele emplear en Europa, a veces suceden cosas iguales o peores de las que se ven por estos lados y lo que pasó en Valladolid es una prueba de ello. ¡Tranquilo, lo atamo’ con alambre!
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